jueves, 19 de junio de 2014

Platón y un ornitorrinco entran en un bar... (Thomas Cathcart y Daniel Klein)

Filosofía para todos en clave de humor


"Filosofía", entendida como asignatura durante Bachillerato, ha sido siempre un hueso duro de roer para profesores y para alumnos.
Los primeros por tener que impartir una asignatura totalmente condicionada a una lista de "filósofos" que entran durante los exámenes de selectividad, por no poder salir de nada más allá que las filosofadas (valga la redundancia) de los Platón, Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, Descartes, Hume y un no mucho más largo etcétera. Al final el campo de saber que comprende esta ciencia se queda recluído en unas pocas pinceladas sobre Dios, la existencia, la vida y la muerte según dichos autores.
Para los segundos implicados el problema se torna igual o más complejo. No solo tienen que aprenderse las "idas de olla" de unos personajes históricos que ni les van ni les vienen sino que además se da una visión tan esquematizada que en ningún momento se llega a profundizar en los verdaderos problemas que tradicionalmente ha tratado este saber.
Tras un año de estudio el alumno entiende por Filosofía a aquellas pinceladas que le quedan sobre el Mito de la Caverna de Platón, sobre las desavenencias de Nietzsche con Dios o sobre la revolución no pacífica de Marx (que por cierto le sonaba de historia y no tiene ni idea de qué pinta eso ahí). Que además como hemos dicho estas pinceladas estén orientadas solamente a superar una prueba de acceso a la universidad hacen que el interés de muchos estudiantes sea mínimo y que la construcción del conocimiento se quede solamente en un intento.

Platón y un ornitorrinco entran en un bar... es el intento de dos autores licenciados de Harvard para explicar la verdadera Filosofía con muchos toques de humor. Se aparta de esta concepción clásica que tanto se destila en las escuelas y se aborda el problema de raiz: ¿De qué trata la filosofía? ¿Qué se cuestiona? ¿Qué es y qué no es filosofía?
Así en un total de 10 capítulos entre los que se incluyen la Metafísica, la Ética, la Religión, el Existencialismo o la Relatividad Cathcart y Klein van haciendo un repaso exhaustivo de aquellos conceptos englobados dentro de estos grandes paradigmas del pensamiento humano, utilizando en cada uno de ellos uno o varios chistes, bautizados por los escritores como "filochistes" como ejemplo y moraleja de lo que se quiere transmitir. De esta manera se consigue hacer un texto divulgativo ligero, ameno (especialmente si lo comparamos con la ciencia que se está tratando) y con una perspectiva educativa que a muchas personas les será más útil que una antología sobre este mismo tema.

El problema es que posiblemente se haya abusado de estos filochistes y según van pasando las páginas el texto deja de ser educativo para convertirse, a ojos del lector, en un cúmulo de chascarrillos, anécdotas y escenas humorísticas que se deben leer una y otra vez para que adquieran sentido con el concepto que intentan explicar.
De inicio mencionar que el humor utilizado en su presentación es de ese que consideramos "humor inglés" y que no hace gracia a todo el mundo por igual. Se persigue mucho la risa fácil, el "joke" sin maldad, generado por la ingenuidad de la conversación. Se muestra un planteamiento ridículo que a todas luces solamente puede finalizar en un desenlace ridículo. Tiene bastantes momentos magistrales, de los de sacar una buena carcajada al espectador, pero tiene también otros de los de pensar detenidamente si la gracia se encuentra realmente por algún lado. Evidentemente es muy complicado escribir 200 páginas de risas constantes a si que en líneas generales esto no es tan grave como pueda parecer.

Vinculado a lo anterior sí puede ser más incordioso el hecho de que todos, absolutamente todos los conceptos estudiados, tengan que finalizar con ese toque de humor. El gran fallo que se le puede achacar a este libro es que en muchas ocasiones los "filochistes" estén tan rebuscados que cuesta encontrarles sentido alguno, que no solo no ayudan al lector a comprender lo que se está explicando sino que además genere nuevas dudas (Aunque por otro lado... ¿Eso es realmente un problema?). Da la impresión de que en ciertos momentos el toque chistoso debería hacerse a un lado para plantear de una forma más seria, que no por ello más aburrida, el asunto a tratar para poder realizar las aclaraciones correspondientes. La sensación de que "algo" falta en la explicación y que con el divertido ejemplo que plantean Cathcart y Klein no ha sido suficiente.

Pese a todo lo que se está reflejando en esta entrada, pensamos que Platón y un ornitorrinco... es un muy buen libro que cumple perfectamente su función. Es posible que con un planteamiento tan informal no se pueda profundizar en algunos paradigmas de la Filosofía y que en ocasiones se presente un poco precaria la información que se nos está ofreciendo sobre cuestiones muy importantes como la relación del ser humano con Dios o sobre la existencia del ser humano, pero eso no impide que leerlo sea una experiencia muy grata y útil para afianzar, descubrir o corregir algunos conceptos que algunos tenemos con respecto a la Filosofía, el que está leyendo estas líneas el primero.
Es una forma muy positiva de hacer que la ciencia entre en nuestros hogares sin necesidad de aburridas parrafadas edulcoradas con multitud de citas al pie, de "ladrillos" de portada austera con títulos inteligibles. Va siendo hora de dejar apartada la enciclopedia de hojas amarillentas y salir a tomar unas cañas con Platón. Y con el pobre ornitorrinco, claro.

Valoración

Si te interesa la Filosofía y tienes muchas lagunas por culpa de un sistema educativo que te ha preparado para una prueba escrita de dos horas, como a un servidor, tienes la oportunidad perfecta para engancharte a este campo de la ciencia de una forma muy divertida y original. Posiblemente te cueste comprender la estructura del texto, orientada por categorías y no por autores, pero descubrirás que es el complemento perfecto para tus apuntes de clase.

Por otra parte si te gusta la Filosofía y además eres una persona docta en la materia es posible que aquí puedas reírte mucho dando una vuelta de tuerca a tus conocimientos. Si bien ya te avisamos de que no se te va a abrir el mundo del saber, será una lectura muy ligera con la que podrás cuestionarte algunos puntos de vista que plantearán los autores y que te harán, por lo menos, pensar. Debemos avisar sin embargo que es un texto que podría no ser de ningún agrado para personas que se tomen muy en serio el tema o para gente que no tenga ese sentido del humor tan enrevesado que nos presentan los protagonistas.

Finalizando, si la Filosofía ni te va ni te viene... dale una oportunidad. Adéntrate en un mundo tan aparentemente lejano pero a su vez tan realmente próximo como es la ciencia que estudia los problemas fundamentales del ser humano, pero no lo hagas de una forma aburrida, sino de la mano de Cathcart y Klein.

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