Death Note (Tsugumi Oba & Takeshi Obata)

El advenimiento del nuevo Dios del mundo

Death Note es actualmente uno de los mangas más reconocidos fuera de las fronteras niponas, con una adaptación a Anime y una subcultura popular que en numerosos países (hasta donde tenemos entendido especialmente por latinoamérica) ha calado hondo entre la juventud.

Death Note es la historia de un joven llamado Light Yagami, un prototipo perfecto del estudiante japonés idílico que nos presentan la mayor parte de los cómics manga: muy buen deportista, excelso estudiante, con un carisma y unas habilidades sociales fuera de lugar, un auténtico donjuán para las mujeres. 

En un comienzo vertiginoso nos pone en situación, explicando lo que ocurre cuando un Shinigami (traducido al castellano como "Dios de la Muerte") llamado Ryuk decide arrojar un misterioso cuaderno conocido como "Death Note" al mundo humano y como Light acaba encontrando dicho cuaderno para adueñarse de él y descubrir el fantástico poder que lleva alojado en su interior. 

Y es que el "Death Note" es un arma mortífera con la que se puede acabar con cualquier persona de nuestra civilización solamente con un par de sencillas reglas (que luego se irán haciendo más complejas según va trascurriendo la aventura):

- Conocer el nombre y el apellido de la persona a la que se quiere matar

- Tener en la mente el rostro de esa persona mientras se escribe su nombre en el cuaderno

A raíz de éste descubrimiento Light adoptará el papel de justiciero anónimo, decidido a acabar con todos aquellos enemigos de la paz mundial, anotando en la lista todos aquellos delincuentes (asesinos, violadores y un largo etcétera) de los que va teniendo noticias. Sus límites se irán ampliando cuando acabe percatándose del verdadero poder del cuaderno y en un momento de euforia absoluta, alentado por las masas exaltadas de seguidores por todo el mundo, irá sentando las bases de su nuevo mundo en el que él será el Dios que impartirá justicia y decidirá quien tiene derecho a vivir y quien no a través de sus acciones.

Por muy loable que parezca la misión encontrará una feroz resistencia por parte de las autoridades nacionales, que no dudarán en reunirse para negociar el modo de combatir la amenaza de éste nuevo criminal que se hace llamar "Kira", permitiendo la aparición en la historia de un misterioso detective conocido como "L", el encargado de descubrir la razón que se esconde tras las misteriosas muertes y desenmascarar a su autor para ponerlo en manos de la verdadera justicia, las leyes humanas.

La historia se irá complicando con la aparición de nuevos protagonistas, e incluso con la llegada a la tierra de nuevas "Death Notes" que no harán sino complicar la relación antagónica entre Kira y L, y que perdurarán más allá de su combate para descubrirse el uno al otro y poder poner fin a la vida del contrario.

La trama está ubicada inicialmente en el Japón del floreciente Siglo XXI y los escenarios entre los que se mueve principalmente son la casa de Light y los diferentes cuarteles generales de la policía japonesa y del misterioso L. Según va trascurriendo la aventura conoceremos nuevos lugares, especialmente con el traslado de toda la acción a los Estados Unidos de América.

Aunque la sinopsis pueda dar lugar a equívoco no se trata de un manga de acción constante en el que primen los enfrentamientos directos o los "combates" al uso. Precisamente es justamente al contrario siendo una de las principales bazas de las que puede presumir Death Note, como acostumbran a mostrar las publicaciones japonesas, el trasfondo psicológico que acabará resultando trascendental para el trascurso de la historia.

Posiblemente sea el punto que hace que la historia sea única y haya conseguido una aceptación tan elevada por parte del público, pero a nivel personal la presencia constante y el abuso del thriller psicológico acaba convirtiendo la trama en aburrida hasta el punto de perder el sentido.

Con el paso del tiempo Death Note se acabará convirtiendo en el enfrentamiento indirecto entre Kira (Light Yagami) y el detective L. La obsesión de ambos es capturar a su rival aunque con objetivos diferentes, uno intentará detener al asesino de los criminales para poder impartir justicia mientras que el otro solo buscará el poder acabar con el detective para no tener más impedimentos que le coarten para poner en práctica su plan divino. Sin embargo durante casi todo el trascurso de la aventura ambos personajes, pese a que trabajarán cara a cara, desconocerán lo necesario para poder llevar a cabo su objetivo, y ésto se acabará traduciendo en una confrontación continuada de planes e ideas que cada uno tendrá sobre el otro y que se irán enfrentando cada vez.

¿Parece complicado? Porque precisamente lo es. Según vayamos pasando las páginas un cómic que empieza con una acción explosiva, directa y fluida irá lentamente atascándose en un batiburrillo de "Yo pienso que tú piensas que para evitar lo que yo pienso vas a hacer tal" o "Me adelanto a lo que piensas pensando esto otro de forma que lo que vas a pensar luego no se ajuste a lo que ahora estoy pensando".

Mucha tela por cortar, vaya. Los diálogos interminables irán restando protagonismo a la imagen, existiendo capítulos en los que la sensación del lector es que no ha ocurrido absolutamente nada. Las disputas entre ambos protagonistas se sucederán una tras otra en ocasiones sin ninguna explicación lógica, y cuando por fin parece que uno de ellos está a punto de alcanzar la tan ansiada meta se percatará en el último instante de que su antagonista se ha adelantado a sus movimientos en una brillante deducción de lo que él estaba pensando que iba a hacer para capturarlo.

Y así como estamos comentando avanza la historia, con algunos gags que le darán un poco de frescura al guión (aunque siempre vendrán por parte de los mismos personajes). Aparecerán nuevas caras, entrarán en escena nuevos escenarios, pero el manga perseguirá la misma dirección en todo momento: la confrontación entre Kira y L.

Valoración

Es muy complicado realizar una valoración objetiva del manga, como se ha explicado arriba la trasformación de la trama de la aventura policíaca al thriller psicológico acaba restando muchos puntos a favor de Death Note, sin embargo podemos presuponer que lo que nos puede parecer aburrido y frustrante para el lector en algunos casos a otros puede resultarle apasionante y trasmitir el verdadero valor de la historia.

Es un cómic al que se le debería dar una oportunidad para poder juzgarlo correctamente, como ya he mencionado a nivel personal me resultó tedioso avanzar con la lectura debido a la constante repetición de la acción, y todo ello culminó con un final que no viene a ser sino más de lo anterior pero reflejado con un poco más de dinamismo, dejándome con una sensación de haber perdido el tiempo durante más de la mitad de la historia. Sin embargo nada de ello implica que en vuestro caso no podáis encontrar otra perspectiva al argumento y que os aporte mucho más de lo que a un servidor le ha trasmitido.

De todas formas es una aventura que hay que tomar con mucha calma, es necesario tener una concentración casi absoluta durante los capítulos para poder degustar las características de Death Note. Dicho de otra forma, no es un cómic para tomarse a la ligera.

En definitiva, no lo situaría entre mis mangas favoritos, con el trascurso de los capítulos se va diluyendo lentamente hasta caer en una rutina de enfrentamientos mentales entre los protagonistas. Sin embargo cuenta con un inicio muy esperanzador que posiblemente acabe dando los motivos necesarios para engancharse a la aventura. Merece la pena arriesgarse.